Encontrando conexión y serenidad ante los desafíos del COVID-19
Vivimos una época en la que la vida nos desafía a reflexionar y replantearnos la manera cómo vivimos, cómo trabajamos, cómo nos relacionamos con nuestro entorno y con las demás personas, cómo creamos valor y cómo trascendemos dificultades como las que implica contener y revertir la pandemia del COVID-19.
La condición de aislamiento que se nos ha recomendado tener para evitar la propagación del virus, nos ofrece momentos gratificantes de cercanía con nuestros seres queridos y al mismo tiempo momentos de tensión ante la alteración de nuestras rutinas, y por la incertidumbre sobre lo que vendrá.
Tal vez afloran en nosotros y en los que nos rodean sentimientos inconfortables como: inquietud, frustración, tristeza, molestia y temor. Estos sentimientos pueden llegar a abrumarnos, y a generar reacciones que pueden causar conflictos y más tensión, creando un ciclo de negatividad y desesperanza. Es natural sentirse así cuando nos percibimos vulnerables y lejos de la certidumbre conocida.
Es posible hacer frente constructivamente a esta situación y salir adelante fortalecidos apoyándonos en herramientas como la Comunicación Consciente, propuesta por el Dr. en Psicología Marshall Rosenberg, para lograr conectar con nosotros mismos y con los demás.
La Comunicación Consciente nos invita a conectar primero con nosotros mismos, apoyándonos en los siguientes cuatro pasos:
1) Hacer una OBSERVACIÓN objetiva de los hechos que vives en tu actual circunstancia. Por ejemplo:
“Estoy en casa con mi pareja e hijos, compartimos todos los mismos espacios, tengo responsabilidades del trabajo que atender y al mismo tiempo hay momentos en los que se me dificulta concentrarme …”
Es importante en este primer paso procurar describir sólo los hechos, sin evaluaciones ni juicios.
2) Hacer un alto y explorar los SENTIMIENTOS que afloran en ti al reconocer los hechos. Es decir, ¿cómo te sientes respecto a lo que estás percibiendo? Por ejemplo:
“Me siento abrumado porque no sé cuánto tiempo se va a prolongar el aislamiento”, “me siento preocupada porque tengo mucho trabajo y quiero entregarlo a tiempo”, “mi siento temeroso por la salud de mi familia y por la continuidad de mi trabajo”, “me siento enojada porque mis hijos pasan mucho tiempo viendo la TV”, “me siento muy inquieto porque los alimentos e insumos en casa están por terminarse”, etc.
Es importante tener un tiempo de quietud y recogimiento para ayudar a que nuestros sentimientos afloren. Para lograr esto puedes hacer una breve meditación y apoyarte en las listas de sentimientos que puedes experimentar cuando tus necesidades están satisfechas o insatisfechas. Encontrarás estas listas de SENTIMIENTOS al final del artículo. Anota todos aquellos con los que pudieras conectar.
3) Explorar las NECESIDADES que podrían estar asociadas con cada SENTIMIENTO. Marshall Rosenberg decía que detrás de cada SENTIMIENTO existe una NECESIDAD que clama por ser reconocida. Los SENTIMIENTOS son como las señales en el tablero de tu auto, que te indican que hay algo que amerita atención y cuidado. Por ejemplo:
“Me SIENTO abrumada porque NECESITO saber que mi familia está segura y protegida”, “me SIENTO preocupado porque NECESITO contribuir a que mi empresa cumpla sus objetivos”, “me SIENTO temeroso porque NECESITO tener claridad sobre la continuidad de mi trabajo”, “me SIENTO enojada con mis hijos porque NECESITO contribuir a sus vidas y cuidar su desarrollo”, ”me SIENTO muy inquieto porque los alimentos e insumos en casa están por terminarse y NECESITO certidumbre de que podremos tener suficiente”, etc.
En este paso es importante que sigas explorando tus NECESIDADES con la mente en calma y sin prisas. Puedes apoyarte en la lista de NECESIDADES humanas que encontrarás al final del artículo, para tratar de identificar aquellas con las que resuenas más. Primero que todo, decía Marshall, las NECESIDADES buscan ser reconocidas. Registra tus hallazgos al respecto.
4) Explora las PETICIONES (o estrategias) que podrías hacerte a ti misma(o) o bien a otras personas para tratar de cuidar las NECESIDADES que has logrado identificar. Las PETICIONES son acciones concretas hechas en tiempo presente, factibles y formuladas de manera positiva. Por ejemplo:
“Me PIDO ser paciente y solicitar el apoyo de mi pareja y mis hijos para no ser interrumpida en un determinado horario al trabajar en casa”, “me PIDO dedicar tiempo para organizar las actividades en casa para poder cumplir con mis responsabilidades de trabajo y cuidar a mi familia”, “me PIDO tener serenidad y solicitar a mi jefe conversar sobre la continuidad de mi trabajo”, “me PIDO explicarle con paciencia a mis hijos lo importante que es para mí que continúen aprendiendo y desarrollándose sanamente, y PEDIR su apoyo para lograr una convivencia que cuide de todos”, “me PIDO estar tranquilo y enfocado para encontrar nuevas formas de generar ingresos para adquirir alimentos e insumos necesarios para el bienestar de mi familia”, etc.
En este paso es conveniente que reconozcas que tal vez hay factores que no dependerán de ti para que suceda lo que más te gustaría, y al mismo tiempo, que mantengas mente y corazón abiertos para explorar otras estrategias que podrían cuidar de tus necesidades y de las necesidades de los demás.
Este camino de cuatro pasos que funciona para la auto conexión, también te ayuda a expresar genuinamente a los demás lo que OBSERVAS, SIENTES y NECESITAS para estar bien. Desde esta conexión con tu interior, también puedes disponerte para conectar con los demás y lograr empatía sobre lo que OBSERVAN, SIENTEN y NECESITAN, para poder ir juntos a la creación de ESTRATEGIAS que cuiden de TODOS. )
Me encantó el ejercicio!
Muy punrtual, claro y bondadoso.
Excelente técnica!
Gracias por compartirla.